Cambio de Departamento...

Así es... hubo cambio de casa y no fue nada de simple... no es que los cambios de casa sean simples, pero éste en particular fue complicado... Así dice la historia...

Antecedentes

Ya muchos saben lo complicado que había salido el departamento antiguo que arrendé por unos 20 meses y que por un lado me tenía contento porque era grande, pero por otro lado había tenido muchos problemas, que se resumen en:

- la cantidad de veces que se tapó la tina;
- los atados con las conexiones eléctricas compartidas con los otros departamentos que me significaban recibir la cuenta de luz y prorratear por el consumo de cada departamento;
- la caida de agua hacia la cocina de la vecina de abajo por problemas en mi baño, cuyo arreglo me complicó por una semana para poder bañarme dignamente (recuerdo cuando mi abuela me hacía optar entre ducharme o bañarme por presas... esta vez no había opción y había que hacerlo por presas...);
- la caida de agua hacia el baño de los otros vecinos de abajo por problemas en el lavaplatos y la descarga de la lavadora (techo de dicho baño que se cayó por completo... oops!!!) que significó no poder lavar ropa como la gente normal y llevar la lavadora a mi pieza;
- los problemas del maldito asensor vetusto que se pegaba a cada rato;
- los escándalos con Primer Plano y los periodistas que acechaban a la Paty López por la cagada con los gastos comunes;
- los otros escándalos que dejaba Pedro Lemebel cuando llegaba curado a su departamento y los vecinos lo tenían que ayudar a subir las escaleras (porque el asensor estaba pegado, jajaja).

La Gota que Rebalsó el Vaso

Los planes de cambiarse de departamento cuando Carlitos se vino a Santiago estaban avanzados en la búsqueda de otro más amplio, para que cada uno tenga su espacio independiente y esta convivencia de amigos llegue a transformarse en un agradable hogar de jóvenes ejecutivos profesionales exitosos del barrio Bellas Artes...

Una vez que encontramos un departamento, postulamos entregando la millonada de papeles ridículos que piden en las corredoras de propiedades grandes que se jactan de la seriedad y el profesionalismo en la evaluación de los postulantes... Esto sucedió antes del fin de semana largo de Fiestas Patrias así que la respuesta tenía para rato. Por lo mismo fue que dejé enviado un correo electrónico al corredor para informarle el interés en dejar el departamento dado que ya estaba siendo evaluado en otro departamento.

Cuando recibimos la respuesta positiva y confirmación de que el departamento lo habíamos ganado, la felicidad era ya de niveles multiorgásmicos, pero como dicen por ahí, para hacer la analogía, tuvimos un "coitus interruptus"... El corredor me recordó amablemente (si, claro) que el contrato decía que había que dar aviso con 60 días para dejar el departamento... Palabras iban, palabras venían, explicaciones iban y venían, subidas del tono de voz y mandadas a la chucha, amenazas y cosas varias...

Unos días después, tratando de hacerse el tonto (y me costó muchísimo), le pedí al corredor que comience a preparar los papeles para conseguir el salvoconducto para dejar el departamento y trasladar los bienes con todas las de la ley, a lo que me respondió que una vez que pague el arriendo de Octubre lo haría... Ante esto estaba claro que no nos iban a dejar partir tranquilamente al nuevo departamento porque estando a 2 de Octubre, no ibamos a pagar el arriendo del mes completo!!! Estrategias, planes, ideas se venían...

La Estrategia Final

El día Jueves 4 de Octubre, conversando con el Presidente de la Comisión Fiscalizadora del edificio (porque estaban en pleno juicio contra la Paty López) y con el vecino que estaba de visita porque vive en Miami pero tenía que regularizar la documentación que acreditara el dominio del su departamento, nos enteramos de algo que cambiaría el rumbo de la historia... Producto de la irregularidad en la división del originalmente departamento 6-B en 3 menores departamentos (6-A, 6-B y 6-C), se había construido en las terrazas y dejaron ventanas hacia el terreno del lado. La Municipalidad de Santiago había ordenado desde hace muchos meses la demolición de dichas mejoras dado que no cumplian con la normativa de los derechos de no se que chucha...

Con este antecedente partimos a eso de las 11 de la noche a la Comisaría a dejar una constancia, indicando que ante la orden de demolición del departamento estábamos en la necesidad de desalojar el departamento, pero que el corredor no entregaría la documentación hasta que pagáramos el arriendo de ese mes que estaba recién comenzando. El plan entonces fue dejarlo ese mismo fin de semana, dado que el nuevo departamento se entregaba el Viernes 5 de Octubre.

La Huida

El Viernes en la noche comenzó el embalaje de la ropa, loza y cosas menores... Con la ayuda de nuestros amigos Sebastián, Diego y Francisco comenzamos a trasladar las cosas al otro departamento en unos 5 viajes con bolsos, cajas, bolsas, etc.

El Sábado desde temprano en la mañana comenzamos a desarmar las camas y preparar las otras cosas más grandes. Carlitos se consiguió una camioneta en la Vega y en 3 viajes nos llevamos todo al otro departamento, cuidando que Carabineros no nos pillara porque no teníamos documentación legal para cambiarnos. Con la ayuda de Patricia, una gran vecina, los papás de Carlitos y David, un compañero de trabajo de Carlitos, llevamos a cabo la huida.

A eso de las 3 de la tarde ya nos encontrábamos en el nuevo departamento, con un cansancio de la conchesumadre y un hambre macabra. El resto del fin de semana fue ordenar, ordenar y ordenar... Pero resultó, lo logramos... ¡¡¡Ya estábamos viviendo en el nuevo hogar!!!

Para terminar esta historia, quiero agradecer enormemente a los papás de Carlitos, a Sebastián, Diego, Francisco y David, por toda la ayuda en este importante cambio repentino... Sus manos fueron muy útiles y necesarias!!!

Abrazos para todos!!!
CJ.